sexta-feira, 15 de agosto de 2008

Cuando el juguete es la vida...

A los niños y niñas se les debe proteger y educar, permitirles crecer en seguridad, jugar con los amigos, y aprender lo necesario para que, más tarde, sean personas capaces de sobrevivir por sí mismas. Sin embargo a algunos niños se les dan armas en vez de pelotas, se les viola en vez de enseñarles. Algunos niños no saben lo que es ser niño y tampoco que tienen derechos.

Niños y niñas soldado

Actualmente existen entre 300.000 y 500.000 niños y niñas menores de 18 años que participan activamente en conflictos armados en más de 35 países*.
Muchos de esos niños y niñas son secuestrados en la escuela, en la calle o en su casa; participan en combates o son utilizados como espías, mensajeros, porteadores, sirvientes o para colocar o quitar minas terrestres.
A estos niños y niñas se les roba la infancia, no juegan como los demás niños, no aprenden a escribir, ni tienen tiempo para dibujar. Algunos son obligados a matar a su familia. Cuando tienen suerte y, finalmente, son salvados, las heridas no desaparecen.

Niñas a la escuela

En 1948 se definió la educación primaria como un derecho humano, universal. 60 años después no sólo hay niñas y niños que no tienen acceso a la educación, sino que muchas de las niñas que van, o intentan ir, a la escuela ven su seguridad en riesgo.
Las niñas, por el hecho de ser mujeres, ven limitado su derecho a la educación. En los países donde la educación no es gratuita, los padres optan por educar sólo a los niños; además, cuando las niñas son víctimas de hostigamiento, burlas, acoso sexual y abusos físicos en el recinto escolar, en el camino a la escuela o en clase, sus padres se lo piensan dos veces antes de volverlas a mandar.
Las escuelas son un reflejo de la sociedad. Las mismas formas de violencia que las mujeres sufren a lo largo de su vida están presentes en el día a día de muchas niñas, en sus escuelas o en su entorno.
La educación es el único camino para cambiar mentalidades, destruir estereotipos y preparar a las niñas para que puedan vivir por ellas mismas defendiendo sus derechos. Todas las niñas tienen derecho a una escuela segura.

« El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atenderá será el interés superior del niño.»
Art. 2º Declaración de los Derechos del niño.



* Estos datos no son acumulativos, es decir, en la última década más de un millón de niños/as fueron utilizados/as en conflictos armados.

(Cláudia Coimbra)